Las camas son cómodas, lo que garantiza una buena noche de descanso. Las habitaciones tienen un estilo acogedor que recuerda a épocas pasadas, ideal para los amantes del diseño tradicional.

El wifi fue pésimo durante mi estancia, prácticamente inútil. La televisión solo ofrecía unos pocos canales, muchos de ellos con señal terrible, lo que hizo que ver algo fuera una pérdida de tiempo. Además, el estacionamiento no es exclusivo para los huéspedes, así que tuve que esperar en la calle con mi hijo bajo el sol mientras buscaba un lugar para estacionar. Es un problema que debería manejarse mejor para evitar que los huéspedes se sientan desatendidos.

lo único positivo fueron las camas cómodas, pero el wifi, pésimo, y ni hablar de la televisión que solo ofrecía canales con señal horrible. además, debí esperar en plena calle bajo el sol por el estacionamiento. me quedé esperando un trato preferencial, pero la realidad fue completamente decepcionante, casi escribo una buena crítica, pero no pude.

paseos deliciosos cerca del hotel en el centro histórico

Me encantó caminar por el centro histórico ya que el hotel está a menos de 5 minutos a pie de la Parroquia del Santuario de Guadalupe y el Museo de Artes e Industrias Populares, lo que hizo mis paseos por la ciudad súper accesibles y agradables. además, las camas son cómodas y el personal es muy amable, pero el wifi podría mejorar un poco para facilitar la conexión durante la estancia.

El hotel es hermoso y lleno de historia. Sin embargo, el wifi dejó mucho que desear durante mi estancia.

Todo bien, pero el wifi pésimo.

camas super cómodas con limpieza impecable

personal amable, limpieza excelente

falta de aire acondicionado

100% recomendable para una breve pausa

Camas cómodas, limpieza muy buena, el personal es siempre amable y te hace sentir bienvenido, además disfrutamos de un delicioso desayuno y el hotel cuenta con excelente conexión wifi para facilitar la navegación durante nuestra estancia.

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Camas cómodas, limpeza excelente e o persoal, como da casa! O ambiente lembra historias de antes, co seu arte relixioso. A calidez e a tranquilidade son incribles. Unha xente moi atenta, que te fan sentir como en casa.

las camas son cómodas, la limpieza muy buena y el personal siempre amable. definitivamente un lugar que recomendaría para relajarse.

el wifi pésimo.